El trabajo de Jorge Satorre (México, 1979) cuestiona los métodos de la ilustración editorial: la comunicación establecida entre creador, historia, imagen y espectador le sirve para abordar problemáticas específicas. Lejos de usar el dibujo para documentar fielmente los acontecimientos históricos, Satorre se sirve de él como herramienta para plantear sugerencias a la memoria.

Para su obra Los Negros I (2011), partió del libro El queso y los gusanos, publicado en 1976 por el historiador Carlo Ginzburg (Turín, 1939), el texto paradigmático de la Microhistoria. Esta publicación reconstruye la vida de Domenico Scandella, también llamado Menocchio, un molinero italiano del siglo XVI que enfrentó a la Inquisición por herejía. La relevancia de esta obra reside en que permite imaginar el modo de pensar de las clases subalternas en esa época pero, sobre todo, en que rescata la vida de un personaje que, en los métodos historiográficos tradicionales, habría sido condenado al anonimato. Paradójicamente, tras el éxito de El queso y los gusanos, Menocchio se convirtió en una especie de ícono popular.

Los Negros I es la primera de siete partes que conforman un proyecto a largo plazo presentado por la galería LABOR en Art Basel Miami Beach 2011 y en la exposición colectiva Un ojo dos ojos tres ojos en Casa Vecina.

A través de una profunda investigación de campo en Montereale Valcellina, localidad donde vivió Menocchio, Satorre explora los detalles e historias que no aparecen en el texto de Ginzburg. Entre las acciones realizadas, Satorre estudió los frescos de la iglesia en la que Menocchio trabajó como administrador y donde fue interrogado por primera vez. Las imágenes religiosas funcionan como una primera aproximación para reconstituir la dimensión moral y cultural antes develada por Ginzburg. El dibujo es el medio principal del que Satorre se vale para expresar una colección de experimentos, resultado de la mezcla entre la investigación de campo y la ilustración editorial.

Conversación es el título de una de las piezas de Los Negros I. El 29 de septiembre de 2011, Satorre visitó a Ginzburg, actualmente radicado en Bologna (Italia) para conversar sobre la tensión entre texto e imagen. El artista pidió al historiador describir imágenes que hayan sido determinantes para él tras haber escuchado o leído una historia y que no necesariamente estuvieran presentes en su investigación. La idea central del artista era registrar en tiempo real, a través de bocetos, las imágenes mentales del historiador. Ginzburg manifestó que el ejercicio le resultaba incómodo por la disolución entre texto e imagen y mencionó que intentar evocar las imágenes que Satorre le pidió podría ser “riesgoso”, por la posibilidad de que las nuevas sustituyeran a las originales, que de alguna manera continúan vigentes en su memoria. El resultado es una lista de dibujos miniatura que constituyen el registro visual de las memorias e imágenes descritas por Ginzburg durante la conversación.