“Una función importante del arte es la de estimular el pensamiento crítico”, afirma el artista Yoshua Okón (Ciudad de México, 1970), que conjuga la investigación documental y los medios audiovisuales para estimular reflexiones en torno a ciertos sucesos del presente. Actualmente, en Parque Galería expone Miasma, donde revisa las actividades encubiertas que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) ha ejecutado en México desde los años setenta y sus repercusiones en la actualidad.

A partir de una investigación realizada en colaboración con el curador Edgar Hernández en la Colección Latinoamericana Nettie Lee Benson, de la Universidad de Texas, y con base en el libro La CIA en México (1984) del periodista Manuel Buendía, Okón exhibe un conjunto de obras, entre dibujos, carteles inspirados en el libro, esculturas y una videoinstalación, que proyecta una narrativa que oscila entre la realidad y la ficción para repensar los efectos de las constantes intervenciones de Estados Unidos a México y la crisis actual provocada por un sistema neoliberal en decadencia.

Okón explica que “el propósito de fondo de las operaciones encubiertas de Estados Unidos en México, develadas por Buendía, fue infiltrar al gobierno para instaurar el modelo neoliberal en México. Es decir, gran parte de la agenda consistía en ganar acceso a los recursos naturales del país para que estos pasaran de manos públicas (de todos los ciudadanos) a manos privadas (de las corporaciones multinacionales).” Los efectos, agrega, continúan hoy en día: “con la administración de Peña Nieto, vemos más que nunca los frutos de esta infiltración que se ha estado cocinando durante décadas. Por ejemplo, Buendía pone mucho énfasis en la riqueza energética del país y en muchos momentos hace referencia a que las operaciones encubiertas buscan adueñarse de dicha riqueza. La Reforma energética de Peña Nieto es resultado directo de esas operaciones. Inclusive, en los famosos correos de Hillary Clinton que fueron revelados por Wikileaks, se descubre que Clinton, como secretaria de Estado, estuvo detrás de la redacción de la actual reforma. Así, cuando leí el libro de Buendía consideré que es increíblemente relevante para lograr entender nuestro presente y la enorme crisis que estamos viviendo.”

Una escultura de George H. W. Bush, que parte de la efigie del ex presidente localizada en Houston, Texas, resulta central para remarcar el importante papel que el también empresario petrolero jugó no sólo en las operaciones secretas contra México, sino en la implementación del neoliberalismo a través de un esquema global de privatización. Por su parte, el nombre de “Miasma” refiere, según su definición en la RAE, a un flujo de vapor que desprenden los cuerpos enfermos o en descomposición. Como una metáfora, Okón y Hernández lo utilizan para nombrar a un Estado, el mexicano, inmerso en la putrefacción: la corrupción que emana desde sus organismos e invade, como un gas invisible, a la sociedad.

¿Cómo abordar un tema tan complejo desde la investigación y práctica artísticas? Okón responde: “El artista se encuentra en una posición privilegiada en la que puede tomar distancia crítica del entorno cotidiano y presentar obras que nos puedan ayudar a tener una interpretación más compleja de la realidad que la que se nos presenta en los medios masivos. Esto no quiere decir que la función del arte sea decirnos cómo pensar, sino todo lo contrario. Su función es, a través de recursos formales, afectivos y discursivos, darnos el estímulo y las herramientas para que nosotros mismos podamos formular nuestros propias interpretaciones.”

Aunque de forma indirecta, Miasma también aborda el tema del periodismo y la divulgación de información. El proyecto busca, en palabras del artista, “hacer contrapeso frente a los medios masivos de comunicación, utilizar todas las plataformas a nuestro alcance, incluida la del arte, y poner sobre la mesa este tipo de problemáticas”. Un antecedente clave: el asesinato de Buendía a pocos días de la publicación de su libro. De acuerdo con el Comité para Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), México ocupa el octavo lugar a nivel mundial entre los países donde prevalece la censura y los violencia —mortal y no resuelta— en contra de periodistas.

“El alto índice de asesinatos a periodistas refleja, de manera muy clara, lo importante que es para este sistema la divulgación de información. Nuestro país ha sido prácticamente invadido por grandes corporaciones multinacionales que están siendo cobijadas por nuestro gobierno y que están violando, directa o indirectamente, los derechos humanos y ambientales a niveles inimaginables. Un ejemplo: aproximadamente la mitad del territorio ha sido ya concesionado a minas, una industria que esta contaminando nuestros mantos acuíferos con cianuro, deforestando nuestros bosques y desplazando a muchas comunidades. Y a quien se atreva a quejarse, simplemente lo matan.”, concluye Okón.

Después de que en el pasado octubre se presentara una primera entrega en el espacio Tetsiste en Austin, Miasma se exhibe, en su versión final y extendida, en Parque Galería desde el 07 de febrero.

—
[22 de febrero de 2017]