Con una fuerte crítica a los medios y una preocupación constante por el medio ambiente, pero sobre todo con confianza y esperanza en la capacidad de las generaciones actuales y futuras, se presenta Daniel Pinchbeck como uno de los ponentes internacionales en BONUS Creative Week MX, la plataforma que promueve la creatividad e innovación en nuestro país. Estará a cargo del tema El futuro de la creatividad.

Aprovechando su intervención en dicho foro, Código le realizó una breve entrevista para conocer más sobre su trabajo.

¿Cuál crees que sea la forma más eficaz de llegar a la gente y crear una conciencia colectiva sobre los temas que abordas a través de tu trabajo? ¿Cómo podemos llegar a métodos más creativos para transmitir este mensaje?

Creo que a nivel global tenemos que rediseñar los medios de comunicación masiva, incluyendo las redes sociales, para lograr una rápida evolución de la conciencia planetaria y enfrentar la crisis ecológica multidimensional que nos amenaza, abordar la injusticia social y la desigualdad económica y también elevar el nivel de los pensamientos de la gente.

Hasta ahora, los medios de comunicación actúan como un sistema de control de la conciencia que mantiene la mente colectiva a una frecuencia baja, normaliza la violencia y amplifica el miedo.

Recientemente empecé un programa de debates llamado Mind Shift (www.mindshift.net), que utiliza un formato familiar para explorar ideas y temas de vanguardia.

Me gustaría ver emerger una nueva red global que defina y distribuya de forma masiva un nuevo paradigma, algo parecido a lo que he analizado en trabajos anteriores.

¿Qué papel crees que el arte y la creatividad tienen sobre el futuro?

Me encanta la idea del difunto José Argüelles de que, como parte de un cambio de paradigma cultural, nos daremos cuenta de la función central, sagrada del arte. Podremos venir a ver nuestra nueva cultura como una obra de arte colectiva. Cada aspecto de nuestra infraestructura social es un artefacto del pensamiento humano, la creatividad y el diseño.

¿Qué pasaría si el diseño de una nueva moneda que soporte la biodiversidad, las culturas locales y la cooperación, fuera vista como un proyecto de arte en lugar de una función del gobierno o los bancos centrales? Cuando observamos a las culturas indígenas, vemos tejidos estéticos en todas las facetas de sus vidas. El arte no es un área separada para ellos ya que todo es, igualmente, una expresión de lo sagrado.

Creo que nuestra cultura post posmoderna reintegrará esta visión a un nivel más alto de conocimientos científicos y técnicos.

Mencionaste las teorías sobre la escultura social de Joseph Beuys. ¿Crees que la sociedad es “esculpida” actualmente?

Creo que la sociedad siempre ha sido esculpida pero esto ha sucedido inconscientemente o ha sido diseñado para trabajar en beneficio de una pequeña élite cuyos intereses no son los mismos que los de la población o la multitud. Por ejemplo, el producir drogas ilegales no solamente tiene enormes repercusiones negativas en toda la sociedad, sino que también fortalece el poder de los complejos industrial-militar y prisión-industrial.

La desvinculación de dinero de cualquier recurso tangible en la década de 1970 también tuvo enormes repercusiones. Podemos ver algo parecido con Bitcoin como una escultura social, que tuvo el efecto de hacer que el tipo de cambio ya no dependiera de los bancos ni de las industrias de servicios financieros.

El movimiento global Occupy fue también una escultura social que se distribuyó a nivel mundial, como un fractal.

En un futuro cercano vamos a ver nuevos intentos, más innovación e improvisación, ya que nuestras estructuras sociales y políticas heredadas se muestran incapaces de manejar el índice de cambio acelerado y continúan desintegrándose.

¿Por qué crees que las drogas psicodélicas han sido prohibidas y exiliadas socialmente? ¿Qué tipo de amenaza crees que esto representa para el gobierno?

En un principio, las sustancias psicodélicas fueron asociadas con los movimientos más amplios para la liberación social que tuvieron su auge a finales de 1960. La apertura de la conciencia fue reconocida como una amenaza para el sistema. Después de las experiencias con el LSD y los hongos, muchos de los niños de la clase media alta perdieron su deseo de trabajar en el mundo empresarial y trataron de construir comunidades alternativas.

Como expuse en Breaking Open the Head, los psicodélicos eran reprimidos legalmente y demonizados culturalmente. Ahora, medio siglo después, la marea está cambiando y la sociedad está empezando a darse cuenta de que necesitamos de nuevo la inspiración psicodélica.

Esto lo vemos en Estados Unidos, con el rápido crecimiento de interés en los psicodélicos como medicamentos y el regreso de la investigación, incluyendo el estudio de la MDMA como tratamiento para el Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) en los veteranos que regresan de Irak y Afganistán, así como la legalización de la ayahuasca cuando es usada en contextos religiosos tradicionales.

Los psicodélicos también han sido cruciales para inspirar muchos avances tecnológicos, científicos y creativos. Por ejemplo, los desarrolladores del Internet y las computadoras personales estaban explorando psicodélicos, Steve Jobs dijo la famosa frase de que los viajes de LSD fueron sus experiencias más importantes. El biólogo Kary Mullis le dio crédito al LSD por ayudarle a descubrir las reacciones en la cadena de polímeros, por la que ganó el premio Nobel. La lista es larga.

Cuando pongamos atención en la destrucción ecológica, que ya está en marcha, necesitaremos un rápido desarrollo creativo en la resolución de problemas para darle dirección.

Los psicodélicos pueden proporcionar un poderoso estímulo para la forma de pensar que se requiere para nuestra futura supervivencia como especies. En un corto periodo de tiempo, hablando relativamente, los psicodélicos podrían pasar de ser vistos como parias a ser reconocidos como importantes para nuestra futura evolución como especie.

Desde una perspectiva más amplia, ¿cuánto tiempo o cuántas generaciones crees que tendremos que esperar para que ocurra un cambio real? Estoy hablando de ciudades sostenibles con granjas en las azoteas, nuevas formas de energía y que adopten el resto de los sistemas no destructivos que se describen en la película «Time for Change».

Creo que va a suceder dentro de las generaciones actuales y no creo que tengamos otra opción si nos tomamos en serio nuestra situación. Aunque es un proceso caótico y no lineal, el cambio climático evidentemente se está acelerando, junto con el calentamiento global.

Los científicos han descubierto la delicada interconectividad de la biósfera. Existe el peligro legítimo del calentamiento desenfrenado. Por ejemplo, hay grandes reservas de gas metano bajo el permafrost siberiano que se está derritiendo rápidamente. Si este metano se libera de forma incontrolada podría causar un rápido calentamiento, según algunos científicos, convirtiendo la tierra en un «desierto biológico» dentro de medio siglo.

Muchos otros indicadores son igualmente graves, incluyendo la extinción de especies, la pérdida de agua dulce, la contaminación atmosférica, etc. Esto no se puede abordar a través de los mecanismos sociales actuales, sino que requiere un movimiento coordinado de la sociedad civil en todo el planeta. Hemos visto un primer intento de esto en los últimos años y vamos a ver otro en algún momento del futuro próximo.

A través de Internet, las nuevas tecnologías sociales pueden facilitar la transición hacia una cultura planetaria verdaderamente democrática y un reentrenamiento para inculcar nuevos valores y pautas de conducta.

¿Dirías que la verdadera esperanza reside en educar a los niños adecuadamente con el fin de asegurar el futuro? ¿Cómo podemos introducir estas ideas de colectividad, sostenibilidad y conciencia social en el sistema educativo?

Como acabo de señalar, creo que el ritmo acelerado de la situación significa que no vamos a ser capaces de pasar los problemas a las generaciones futuras, sino que debe despertar en nosotros mismos y en las generaciones actuales de adultos para afrontarlos.

Me parece que la mayoría de los jóvenes tienen un conocimiento intuitivo de la urgencia de la situación, pero también están programados por los medios de comunicación destructivos para ignorar esta intuición. Esto es trágico. Creo que todo el paradigma de aprendizaje necesita cambiar, nosotros debemos darnos cuenta de que como seres humanos somos máquinas de aprendizaje perpetuo.

De todos modos, vemos que la gente, en especial si está en un campo creativo, se adapta constantemente a la velocidad del cambio tecnológico y domina las nuevas tecnologías sociales que son cada vez más necesarias para sobrevivir en la economía de la información de hoy.

Este mismo tipo de desarrollo podría extenderse a la adaptación de tecnologías sostenibles con un entrenamiento masivo a través de Internet en áreas como la permacultura, la recolección de aguas pluviales y la energía alternativa.

Entre las monedas alternativas existentes, ¿cuál crees que en realidad podría extenderse y funcionar?

Creo que tenemos que probar varias de ellas y luego experimentar y repetir. Bitcoin es fascinante, a pesar de que no fue diseñada para transformar el sistema de valores subyacente del capitalismo.

Me gusta la idea de Bernard Lietaer de Terra: una moneda de comercio global que tiene una tasa de interés negativa, de manera que rápidamente pierde valor si se trata de acumularlo.

También me gustan las ideas presentadas en la Economía Sagrada de Charles Eisenstein, las cuales yo edité, que proponen una moneda que tenga su valor respaldado por la salud de los bienes públicos, de modo que promueva la salud de los bosques, entre otras cosas. Sin embargo, esto aún no se ha puesto en práctica.

Un ejemplo de esto es Couchsurfing, una plataforma de Internet para los viajeros quienes pueden alojarse en casas de la gente en lugar de quedarse en hostales. Las personas tienen perfiles que incluyen calificaciones de todas las interacciones pasadas.

La confianza puede llegar a ser la moneda más importante en el futuro, es algo que se ha evaporado de nuestras instituciones sociales actuales.

¿Qué país crees que es el más cercano para lograr estas metas y por qué?

Honestamente, yo no creo en los «países”. Me gustaría ver las fronteras disueltas, así como cuando la humanidad se idealiza como una sola familia, una comunidad, o lo que el autor Robert Wright llamó un «superorganismo planetario» y se reconstituye a sí mismo como tal.

Aquí y allá encontramos algunos ejemplos de las cosas que están funcionando ahora  —o que han funcionado en la historia. Creo que es genial que Suecia haya desarrollado el reciclado hasta el punto de que ahora está importando basura de otros países.

Parece que hay experimentos sociales exitosos en Brasil y otros países de América del Sur. También creo que sería bueno construir relaciones entre el mundo posmoderno y las culturas indígenas que dominan la sostenibilidad desde hace años, como los Kogi y Aruak en Colombia.

Esperemos que la crisis ecológica funcione como un catalizador para despertar a la humanidad a su verdadero potencial y para dar un salto de la competencia y el dominio a la cooperación y el amor como nuestro paradigma social básico.

Mi esperanza es que esto ocurra pronto, mientras esté vivo, así se me da la oportunidad de experimentarlo. De hecho, creo que la probabilidad es muy alta de que este será el caso.

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Daniel Pinchbeck está a cargo de la conferencia de inauguración de BONUS Creative Week Mx. Participará también en dos mesas redondas. Mira el programa aquí.

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De padre pintor y madre escritora, Daniel Pinchbeck nació el 15 de junio de 1966 en Estados Unidos. Actualmente vive en la ciudad de Nueva York. Dentro de los libros que ha publicado se encuentran Breaking Open the Head, 2012: El retorno de Quetzalcoatl y Notes from the Edge Times. Como periodista, ha colaborado en The New York Times, Esquire, Rolling Stones, ArtForum, The New York Times Book Review y The Village Voice. Fue columnista de Art & Antiques, The Art Newspaper of London, Arthur, Conscious Choice y Dazed & Confused. En 1990 fue co-fundador y co-editor de la revista literaria Open City. En 2007 lanzó una revista web llamada Reality Sandwich y es co-fundador de Evolver.net. Su vida y trabajo fueron presentados en el documental 2012: Time for Change, dirigido por Joao Amorim y producido por Mangusta Films. Se ha presentado en diversos festivales alrededor del mundo, como el Boom en Portugal, Lightning in a Bottle, Burning Man, Mystic Garden en Maui, Dazed Fest en Londres, The World Psychedelic Forum en Basel, Suiza; además en La Calaca y TedX en San Miguel de Allende, México.

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[8 de noviembre de 2013]