Los problemas migratorios en prácticamente todo el mundo han desencadenado otros síntomas de descomposición en la sociedad, como la violencia, el racismo o la desigualdad económica. En el número más reciente de Código abordamos el tema desde dos perspectivas: las artes visuales (“La migración como condición de la existencia” de Daniel Montero) y la arquitectura (“Un campo para los refugiados” de Víctor Alcérreca). ¿Cómo pueden estas disciplinas combatir esta situación?, ¿necesitan hacerlo?

A partir de la página 68 presentamos “Arte y tecnologías afectivas en la sociedad transparente”, un ensayo de Fernando Monreal sobre cómo ha servido la tecnología para proponer nuevos rumbos estéticos en el arte. En “Producción/reproducción: La vivienda más allá de la familia”, Pier Vittorio Aureli y Martino Tattara reflexionan sobre las nuevas condiciones laborales. Los espacios domésticos se han convertido también en las nuevas oficinas de aquellos trabajadores que sin derechos laborales ocupan para trabajar a cualquier hora un lugar antes dedicado al descanso y la convivencia familiar.

Nuestra sección de entrevistas se ocupa de dos nombres emblemáticos en sus respectivas disciplinas: Philippe Parreno, que del 4 de octubre al 2 de abril de 2017 desplegará un nuevo proyecto en la Sala de Turbinas de la Tate Modern y Daniel Libeskind, que se encuentra en medio de la construcción del plan maestro del WTC de Nueva York.

Miguel Fernández de Castro intervino nuestras páginas con Tiempo lento, variación 3, imágenes que provienen de la geología, la antropología, la economía y la sociología. Por su parte, en actualidad nos detenemos en la Bienal de Venecia, la exposición de Fischli y Weiss en el Museo Jumex, la Bienal de Berlín, Manifesta (de cuyas obras tomamos la imagen de portada) , el Museo de Arte Moderno de San Francisco y la extensión de la Tate Modern de Herzog & de Meuron.

Abel Cervantes
Director editorial

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