Iris Van Herpen (Holanda, 1984) ha producido formas laberínticas que sus detractores señalan como imposibles de vestir. Pero detrás de su experimentación formal se esconde un genuino deseo de dotar a los usuarios de prendas hechas a la medida utilizando como herramientas al arte y la última tecnología. En una entrevista reciente, la diseñadora holandesa reveló planes para su próxima colección a presentarse a finales de 2015, donde hará uso de la nanotecnología y la biotecnología con vestidos que, casi, tendrán vida propia. ¿Cuáles han sido los momentos en los que la diseñadora holandesa ha demostrado que la moda va de la mano con los más impresionantes avances tecnológicos? Seleccionamos diez.

1. El vestido impreso en 3D

La diseñadora holandesa hizo el primer vestido de diseño impreso en 3D, tensando con ello los límites entre lo digital y lo artesanal. La colección, titulada Capriole, fue un hallazgo radical para la industria. Con prendas impresas en 3D, Van Herpen trabajó sin costuras y proporcionó a sus exoesqueletos una simetría perfecta.

Capriole. Otoño-invierno 2011

2. Trabajo interdisciplinario

Cuando la periodista de moda Suzy Menkes preguntó a la diseñadora si debería llamarle diseñadora o alquimista, ella respondió que no se consideraba dentro de ninguna de las categorías, sino que sentía atracción por esos temas y sobre cómo podría aprovecharlos en su ropa.

Van Herpen ha colaborado con científicos, arquitectos, diseñadores o artistas para generar un trabajo interdisciplinario. El punto clave de esta relación le ha llevado a explorar terrenos inéditos para al moda. Es el caso de su entrega Hybrid Holism, de Otoño-invierno 2013, donde trabajó con el reconocido arquitecto y diseñador Philip Beesley, con piezas que propician la reflexión sobre la vida de la materia.

En Biopiracy (Otoño-invierno 2014), la diseñadora trabajó con United Nude —firma de zapatos de Rem Koolhaas— para la impresión 3D de los zapatos.

3. Corte en láser

La diseñadora ha encontrado alternativas necesarias para que sus diseños brillen por su calidad y la fuerza de sus conceptos. Uno de los recursos que ha utilizado ha sido el láser, y lo ha aprovechado desde inicios de su carrera. El láser corta los materiales con alta precisión. ¿El resultado? Siluetas definidas, como se ve en Radiation Invasion (Primavera-verano 2010), Synesthesia (Otoño-invierno 2011), Voltage (Primavera-verano 2013) y Science Chic (Primavera-verano 2015). La tecnología también ha funcionado para definir detalles de las prendas impresas en 3D. La técnica ha tenido eco en otros diseñadores.

4. Materiales alternativos

Parte de la filosofía de la marca es usar todo tipo de materiales para la confección de la ropa. Del silicón usado en Wilderness Embodied (Otoño-invierno 2013), como partes de sombrillas en los atuendos de Chemical Crows (Otoño-invierno 2009), además de plexiglás, cobre o acrílico en otras entregas. El mensaje es claro: la materia puede ser transformada y recontextualizada en múltiples formas.

5. El calzado emblema

En una entrevista, la socióloga de moda Susana Saulquin menciona que mientras la ropa interior simboliza el autoestima y las gorras la ideología, el calzado representa el poder: “miras a los pies y sabes cuánto tiene una persona.” La incursión técnica en el diseño de calzado es uno de los aspectos más sobresalientes del diseño de Van Herpen. Sus diseños son elaborados con especial cuidado estético, y ahí es donde se depositan las técnicas más innovadoras.

Los ejemplos más destacados son las plataformas impresas en 3D que formaron parte de Wilderness Embodied (Otoño-invierno 2013), o su trabajo más reciente en Hacking Infinity (Otoño-invierno 2015) con el diseñador Noritaka Tatehana, estelarizado por zapatillas sin tacón hechas de acrílico y cuero cortado a láser.

6. Vestidos magnéticos

En 2013 Van Herpen exploró nuevos terrenos en la confección al lado del diseñador de mobiliario Jólan van der Wiel. Juntos elaboraron ropa magnética con limadura de metal y resina. Al ser pasada por un imán, las prendas adquieren una textura parecida a los muebles del diseñador. Fue en esa colección, Wilderness Embodied, donde también trabajaron con silicón para simular extremidades óseas surreales y hacer prendas más flexibles.

7. El humano eléctrico

Presentada en París, Voltage (Otoño-invierno 2014) se inspira en la electricidad del cuerpo humano, y su principal mensaje fue el poder y la fuerza del cuerpo a través de diferentes materiales textiles. En un performance con espejos y luz —digno de hacer que la alta costura volteara de nuevo a ver a Van Herpen—, los atuendos emitían la ilusión de rayos eléctricos en un performance inolvidable.

8. La ropa como instrumento musical

Fascinada por el potencial sensorial, Van Herpen desarrolló prendas que, al ser tocadas, sonaban. Se trata de la colección Embossed Sounds, que explora la orquesta de la indumentaria. En un pequeño e íntimo espectáculo, las modelos se movieron y tocaron sus ropas mientras esculpían una ola musical sensual y electrónica. La ropa funciona con hilos de textiles conductores, generando así ondas sonoras a través de una red sónica.

9. La crítica tiene rostro tecnológico

Más allá de la escultura, el trabajo de la holandesa también es subversivo. Su se articula en el performances, donde ha enunciado mensajes tanto incómodos como atractivos. En la presentación de Voltage, el humano manifiesta impulsos eléctricos (acaso también podríamos relacionarlo con la obsesión por los dispositivos electrónicos que nos asedia en el presente). En Biopiracy (Otoño-invierno 2014), tres modelos fueron dispuestas en bolsas gigantes que simulaban estar al vacío, representando al humano-producto, o el humano como objeto de experimentación científica, dentro de un embrión artificial. La colección dio de qué hablar durante semanas.

10. Nanotecnología: el futuro

Iris Van Herpen tiene una constante: lo nuevo. De preferencia, que sea extraño y sumamente ajeno a la industria de la moda. La diseñadora ha mencionado en entrevistas que la tecnología no sustituye a la moda, sino que la complementa. El futuro de esta visionaria es prometedor. En conversación con Imran Amed para Business of Fashion ha revelado sus planes de experimentar con la nanotecnología y la biotecnología en un vestido ideal que optimice sus funciones. ¿Qué seguirá?