Representar el tiempo ha sido una de las más grandes obsesiones del ser humano. Y en el ámbito de la producción creativa el interés es aún más patente. Desde los primeros calendarios lunares hasta las piezas de relojería más avanzada, el diseño ha marcado los días, las horas, los meses, los años… a través de objetos e imágenes que permiten proyectar la abstracción temporal.

Este año La Delegación Mexicana de Diseño —un estudio interdisciplinario con sede en Monterrey— se sumó a la amplia producción de calendarios anuales que ofrecen la idea de medir el tiempo. A diferencia de las piezas comunes y aburridas, con grandes números en negro y frases de personajes famosos, que aparecen como una especie de enunciados de motivación para enfrentar el devenir de la vida temporal, la propuesta del estudio es diferente y visualmente atractiva. Se trata de la primera edición de un calendario estacional que traza el tránsito del tiempo de la ciudad de Monterrey por medio de sus ciclos lunares.

Las divisiones de diseño gráfico e industrial de La Delegación utilizaron técnicas de modelado paramétrico —que consiste en algoritmos generativos de programación para crear geometrías 3D— para dar forma a 4 figuras que representan a cada una de las estaciones del año. Alrededor de ellas se despliegan en círculos los meses y los días correspondientes a la Primavera, el Verano, el Otoño y el Invierno. Además, una serie de gráficas agrupan los meses de acuerdo a sus respectivos ciclos lunares, ofrecen un pronóstico climático y marcan los días feriados de la ciudad y los de asueto nacional.

En este calendario no hay que arrancar hojas para cambiar de día y tampoco se observa una perspectiva lineal. La organización de la información y su diseño gráfico recuerdan una visión cíclica del tiempo.

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[28 de julio de 2014]