Fundada en 1992, la relojería suiza Bell & Ross se ha distinguido por crear diseños que responden a cuatro características: legibilidad (recogen los principios visuales de los contadores del cuadro de mandos de un avión); funcionalidad y precisión (mediante mecanismos suizos de alta precisión mecánica).

Recientemente la firma presentó BR Twelve O’Clock, un objeto conformado por doce relojes diseñados para funcionar en conjunto o individualmente gracias a su sistema de visualización concéntrica. El modelo cuenta con tres discos independientes que se fusionan en el mismo plano, lo que permite la rotación de todos los relojes creando la percepción de un cuadro en movimiento. De esta manera, cada reloj representa una hora del día que sólo es posible visualizar cuando los discos están posicionados correctamente; por ejemplo: si son las cinco de la tarde, el quinto reloj marcará ese número, mientras que los demás relojes estarán en movimiento. En cuanto al reloj de mano, diseñado bajo el mismo sistema, éste permite observar la hora exacta una vez que los discos se encuentren alineados verticalmente.

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