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BB.Suit 0.2 (2014), en Beijing © Petrovsky + Ramone
Exhibición de BB.Suit 02 en la Semana de diseño de Beijin 2014. © Designboom
BB.Suit 0.2. © Designboom
Eva de Laat y Borre Akkersdijk trabajando en BB.Suit 0.2. © Designboom
Manzanas que muestran la diferencia realizada por la tecnología de BB.Suit 0.2, en la Semana de diseño de Beijing. © Designboom
Primera versión de BB.Suit 0.2 (2014). © Byborre

BB.Suit 0.2: El atuendo que descontamina el aire

06.10.2014

Hace unos días en la Semana de diseño de Pekíb 2014 fue presentado un atuendo íntimamente relacionado con la problemática ambiental de las grandes ciudades. Su nombre es BB.Suit 0.2 y purifica el aire a su alrededor.  ¿Cómo funciona? A través de la tecnología de plasma fría, que se vale de una alta cantidad de voltaje, separa las partículas en el aire que se encuentra alrededor del usuario, para limpiarlo. Así, las partículas contaminadas caen al suelo con el andar de quien porta el atuendo. Además, está dotado de wifi y GPS.

Ante la utilidad de la prenda, que va más allá de la necesidad primaria de cubrir un cuerpo, se vislumbran las nuevas tendencias del diseño. Casos como la impresión en 3D, los brazaletes y los lentes con conexión digital, los vestidos con iluminación en LED y conexión a Twitter (como los de CuteCircuit), muestran la concordancia entre moda y tecnología. Este atuendo en particular se inclina, además, por la vertiente del comercio sustentable.

El diseño es producto de la colaboración entre el estudio Eva de Laat,  Borre AkkersdijkMartijn ten Bhomer de la Universidad Tecnológica The Eindhoven, Daan Spangenberg Graphics, StudioFriso y Want. Un primer prototipo fue presentado en otro festival de diseño a principios del año presente. Éste era similar, pero sólo incorporaba las tecnologías GPS y wifi, enfocándose en la comunicación digital. Con la nueva entrega, el equipo decidió atacar el problema ambiental de Pekín, una de las ciudades más contaminadas del mundo.

La apariencia de BB.Suit 0.2 no deja de ser la de una indumentaria futurista. Ante ello, habría que señalar que el progresivo desarrollo del diseño que incorpora componentes tecnológicos no ha logrado producir prendas de estilo cotidiano. Lo cierto es que la prenda se encuentra apenas en una etapa experimental y no se espera que sea producida masivamente dentro de poco tiempo. Recientemente el equipo creativo comentó al medio Dezeen que el traje es difícil de lavar, lo cual podría convertirse en un problema para su comercialización. Queda preguntar: ¿será pertinente que el diseño busque soluciones ante este tipo de problemáticas a nivel individual, y no colectivo?

 

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[6 de octubre de 2014]

 

 

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