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Kalicósmica. Fotografía cortesía de Mario Ballesteros.
Kalicósmica. Fotografía cortesía de Mario Ballesteros.

Salvemos Ámsterdam 270

Destacado 15.06.2018

Manuel Guerrero

«Kalicósmica», edificio del arquitecto mexicano Juan José Díaz Infante ubicado en la calle de Ámsterdam 270, está a punto de desaparecer.

El pasado 12 de junio se cumplieron 6 años del deceso del arquitecto Juan José Díaz Infante, una de las figuras más representativas de la experimentación arquitectónica en México, título que no abarca del todo sus hallazgos en materia de construcción y diseño, las cuales empleó en su propio trabajo y dieron como resultado estructuras de considerable complejidad y asombrosos resultados visuales. Sus obras conjuntaron —como pocas veces ha ocurrido en la historia del arte— una apreciación estética con un profundo conocimiento matemático y científico. Prueba de lo anterior es el híbrido laboratorio arquitectónico/casa habitación construido en Ámsterdam 270, llamado «Kalicósmica», que surgió de las observaciones de Díaz Infante en los edificios, caídos o que se mantuvieron en pie, después de los estragos del terremoto de 1985.
El arquitecto, meses después de esta catástrofe, adquirió el terreno en la calle de Ámsterdam —en la colonia Condesa— con el propósito de llevar a cabo un sinnúmero de experimentos para desarrollar y perfeccionar un sistema de construcción a prueba de terremotos; labor titánica, dada la impredecible condición de los sismos, pero con todo ello —y tomando en consideración los resultados del temblor de 2017 en los edificios más nuevos—, la estructura de Kalicósmica ha mostrado un éxito rotundo en cuanto a su planeación ya que, a pesar de los años, ha logrado soportar un posible derrumbe.

Kalicósmica. Fotografía cortesía de Mario Ballesteros.

A pesar de su valor histórico y arquitectónico, y el hecho de que la casa había estado protegida como un monumento histórico nivel 1, acorde a la valoración de la SEDUVI —lo que significa que legalmente no podía ser alterada—, la empresa inmobiliaria Odisea Chiapas, S.A de C.V. que actualmente es la propietaria del inmueble donde estaba construida Kalicósmica, no ha escatimado en acciones para desmantelar la estructura hasta desaparecerla totalmente en un proceso sigiloso.

Uno de los argumentos empleados para apostar por su desmantelamiento fue el «peligro potencial» que representaba para las personas, ya que el natural deterioro de las piezas de acero y plástico por cuestiones ambientales le dieron un aspecto que, en apariencia, anunciaba la necesaria desaparición de Kalicósmica. Sin embargo, por el innovador empleo de los materiales con los que fue construida la estructura molecular que conforma la reconocible jaula esférica, técnicamente no podría ser derrumbada por cuestiones de protección civil, ya que su caída no representa un riesgo mortal para la población —derivada de su ligera pero sólida estructura—, motivo por el cual es un paradigma para la solución de problemas latentes en los procesos de construcción actuales en México y un ejemplo de razonamiento material más eficiente.

Su condición modular ha sido aprovechada por la empresa, que ha desbaratado las piezas de su estructura —lo que no infringe ninguna norma, debido a que en algún otro lugar es posible volverla a ensamblar, aunque esto no alivia en lo más mínimo a los defensores y periodistas que han seguido el caso a través de los años, ya que existen fotografías que documentan el trato indiferente de cada una de las piezas, las cuales se encuentran dispersadas por el suelo de Ámsterdam 270.
En distintas ocasiones, Juan José Díaz Infante —hijo y albacea del arquitecto— ha señalado que las acciones de las autoridades frente a esta situación deberían incluir la expropiación del predio para restituir la estructura; de otro modo, el proyecto de 15 departamentos de la inmobiliaria seguirá su curso con una justificación maniquea.

Kalicósmica. Fotografía cortesía de Mario Ballesteros.

El daño al legado de Juan José Díaz Infante va más allá del desmantelamiento de este iconico edificio de la Ciudad de México: al no permitirnos ver cómo está construido y de qué modo se articula arquitectónicamente con el contexto, los jóvenes arquitectos y la ciudadanía en general estamos siendo privados de pensar los procesos de construcción de otra forma, una urgencia necesaria si tomamos en cuenta el problema relacionado con la falta de espacios habitables a un costo relativamente accesible y que, a la vez, sean seguros frente a desastres naturales. Lo anterior no es un alegato en favor de la multiplicación irracional de varias kalicósmicas por toda la ciudad —pues eso dejaría de lado una consideración urbanística—; lo importante es contar con modelos arquitectónicos alternativos como referentes para plantear nuevas propuestas que avancen acorde al tiempo.
Considerada por muchos como una obra seminal, Kalicósmica —desde su construcción hasta su lamentable desaparición— es un mensaje para futuras generaciones de arquitectos que deja en claro la necesidad de diseñar sin poner las cuestiones estéticas al frente, ni recurrir a estrategias inseguras para los habitantes sólo con el propósito de sacar el mayor beneficio económico posible.

Kalicósmica. Fotografía cortesía de Mario Ballesteros.

Aún con este panorama lúgubre sobre el destino de la obra de Díaz Infante, han surgido esfuerzos para rescatar Kalicósmica, de la mano de personas como el propio Juan José Díaz Infante hijo y Mario Ballesteros, quienes en los próximos días generarán contenido para llamar a autoridades con el fin de revertir el avanzado proceso de destrucción, y así restituir el trato original de los dueños del predio con la SEDUVI, quienes acordaron reubicar —y por ende, reconstruir— la estructura original de Díaz Infante en otro lugar, para preservarla como un ejemplo excepcional de patrimonio arquitectónico moderno de México.

 

Manuel Guerrero

Ha participado en más de quince exposiciones colectivas y encuentros de arte sonoro en México, Reino Unido, Japón y España. A la par de la producción artística, ha escrito para más de doce plataformas dedicadas a la reseña y crítica de arte.

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Kalicósmica. Fotografía cortesía de Mario Ballesteros.

Kalicósmica. Fotografía cortesía de Mario Ballesteros.

Kalicósmica. Fotografía cortesía de Mario Ballesteros.