La obra de Cerith Wyn Evans (Gales, 1958) abarca más de tres décadas de creación donde ha experimentado con diversos medios de expresión. Iniciado en cine, en la década de los noventa incursionó en la instalación. Desde allí, su obra se ha caracterizado por generar atmósferas —segundos espacios— donde cabe el diálogo, la reflexión y el placer implícito en consumir arte. El diez de febrero se inaugurará, en el Museo Tamayo Arte Contemporáneo de la Ciudad de México, la primera exposición monográfica en Latinoamérica de Wyn Evans, la cual corresponde a su segunda muestra en el país y la tercera en la región –habiendo expuesto con anterioridad en Brasil. La exposición reunirá 12 obras producidas en los últimos diez años, entre esculturas en neón, obras lumínicas, obras sonoras y elementos cinéticos, adentrándonos en el universo conceptual del artista.

Con motivo de esta exhibición, seleccionamos siete momentos fundamentales en la carrera del artista.

—Saint Martin’s School of Art (1980) y el Royal College of Art in Film and Video (1984)

Estudió bellas artes en la Saint Martin’s School of Art y, posteriormente, obtuvo un título de MA, por el Royal College of Art in Film and Video. Así, la carrera de Cerith Wyn Evans comienza en el cine, colaborando con directores como Michael Clark, Leigh Bowery y Derek Jarman. Durante la década de los ochenta, Evans fue reconocido de manera local como un realizador ostentoso y complejo. Su filme Degrees of Blindness fue presentado en el Festival Internacional de Cine de Chicago y representa, de hecho, uno de los primeros papeles de Tilda Swinton en el mundo del cine. También es recordado por haber colaborado con personajes de la cultura pop británica del momento, haciendo videos para The Smiths y The Fall, entre otros.

Cerith Wyn Evans, Degrees of Blindness (still de la película). 1988. Tomada de MUBI.

—Experimentación con diferentes medios y conceptos

Su creciente interés por el lenguaje, el tiempo, la fenomenología y la percepción lo llevaron a lo largo de la década de lo noventa a experimentar con distintos medios que lograran profundizar conceptualmente en sus inquietudes. Es aquí cuando comienza a trabajar con luces de neón y realizar intervenciones e instalaciones, a experimentar con la fotografía, con juegos de espejo y, en un nivel más performático, con fluidos corporales. Esta etapa es un parteaguas en su carrera, y es la que logra establecerlo como un artista conceptual serio y reconocido a nivel internacional.

—documenta 11 en Kassel, Alemania, 2002

Con un creciente reconocimiento internacional, Evans representó a Gales en la onceava edición de documenta, en Kassel Alemania, con la obra Cleave. En ésta, Wyn Evans tradujo a luz un texto de George Bataille, cuyo haz era proyectado a una esfera de espejos ante una pared, generando, con los cambios de luz conforme el texto, un efecto de eclipse y, al mismo tiempo, una atmósfera lumínica que variaba de acuerdo a cómo la computadora traducía las palabras en luz. 

Cerith Wyn Evans, Cleave, 2000. Tomada de Flash Art.

—Primer representante de Gales en la Bienal de Venecia, 2003

Wyn Evans fue el primer artista en representar a Gales en la Bienal de Venecia número 50, inaugurando así el pabellón del país. En aquella ocasión presentó la obra Cleave 03 (Transmision, Vision of the Sleeping Poet), una obra compleja que consistía en proyectar en el cielo vienés un haz de luz de siete millas de alto en clave morse, correspondiente a la traducción de un texto de Ellis Wynne, Gweledigaethau y Bardd Cwsc (Visiones del bardo dormido). Para hacerlo se valió de un reflector británico de la Segunda Guerra Mundial, el cual, a partir de una computadora, transformaba el texto en morse a una señal lumínica.

Cerith Wyn Evans, Cleave 03 (Transmision, Vision of the Sleeping Poet) , 2003. Cortesía de Art it.

—Fireworks, obras efímeras

Explorando los límites de la representación del lenguaje y dejando entrever las obras literarias y filosóficas que lo han influenciado, Wyn Evans generó el concepto de obras de fuego: bastidores de madera con frases aisladas, las cuales se queman y consumen en determinado tiempo. Ejemplo de esto es su primera exposición en Estados Unidos: I TAKE MY DESIRES FOR REALITY BECAUSE I BELIEVE IN THE REALITY OF MY DESIRES, la cual consistía en la misma frase, montada en madera sobre las paredes de la galería DEITCH PROJECTS, quemándose, con un bombero de vigía para controlar el fuego.

Cerith Wyn Evans, Aquí todo parece que aún está en construcción y ya está en ruinas, 2011. Tomada de Youtube.

—Obras en luz

Evans entiende el arte conceptual no como un mero proceso histórico, sino como una manifestación que busca generar un espacio de diálogo, en donde las obras no se ven subsumidas por las reglas de un medio en particular. Así, deja entrever esta búsqueda conceptual y su interés por el lenguaje y la comunicación con sus obras lumínicas, las cuales se han ganado el ojo del público y de la crítica. Con éstas, Wyn Evans propone una deconstrucción del lenguaje a signos y gestos propios, partiendo de interpretaciones que él mismo realiza tanto de textos literarios, políticos y filosóficos, como de otras obras plásticas.

Cerith Wyn Evans, Things are conspicuous in their absence…, 2012. Cortesía de Artsy.

—Comisión para la Tate

Cada año, la Tate en Londres lanza una convocatoria para que artistas intervengan las galerías Duveen del museo. En 2017, la comisión fue otorgada a Cerith Wyn Evans, quien generó una instalación lumínica con alrededor de dos kilómetros de tubos fluorescentes. De acuerdo a Evans, la intervención se inspira en Marcel Duchamp (retoma elementos de El gran vidrio), en el gran colisionador de hadrones, y en la coreología, es decir, el estudio de los movimientos de los bailarines en el espacio –esto para generar una poética propia, una escritura con un lenguaje propio en el espacio.

Cerith Wyn Evans, Forms in space…by Light (In time), 2017. Tomada de Azure Magazine.