¿Cuáles son los cambios más significativos que han ocurrido en el ámbito artístico durante los últimos 8 años? Hicimos un repaso del posicionamiento de las redes sociales en las instituciones museológicas, de la incorporación de drones y cámaras de vigilancia en el trabajo de artistas, de la transformación de la crítica [del arte] y el efecto de las crisis migratorias y económicas en el discurso artístico, entre otros.

Revisamos 7 cambios en la escena del arte durante la era de Obama, una reflexión que toca temas políticos, sociales, económicos, teóricos y culturales.

1. Redes sociales

La televisión ya no es el medio más importante. A pesar de que las series de televisión han jugado un papel muy relevante en el entretenimiento y el arte audiovisual reciente, las redes sociales son el medio más trascendente por el que la gente se comunica y se entera de lo que sucede en el mundo. Los artistas y museos tienen páginas de Facebook, Twitter o Instagram, hacen estrategias para que la gente los siga y comparta sus publicaciones, etcétera. ¿Tú, sigues a algún artista o institución cultural en Twitter o Instagram? Antes de la era Obama no existía esa posibilidad.

Snapchat de LACMA – Los Angeles County Museum of Art

2. Drones y vigilancia

Cuando Edward Snowden dio a conocer en 2013 papeles que comprobaban que el gobierno de Estados Unidos vigilaba a ciudadanos y gobiernos de todo el mundo, inauguró una época inquietante en la que se diluyeron las fronteras entre lo público y lo privado. Aunque algunos visionarios como Bruce Nauman, Harun Farocki o Lawrence Weiner trabajaron con el tema mucho antes, luego de la declaración de Snowden comenzó una era donde los drones y las cámaras forman parte del trabajo de los artistas como herramientas comunes con fines estéticos y políticos.

Lawrence Weiner, As Far As the Eye Can See (1988-2014)

3. El estado de la crítica

Internet hizo que los lectores se hicieran más exigentes. Los medios de comunicación, así, pueden saber cuántas veces se visitan las notas que publican, cuánto tiempo permanecen los lectores, entre otra información. Esto ha hecho que las reseñas críticas de arte hayan disminuido considerablemente: a la gente no le interesan las reseñas de todas las exposiciones, sólo de las más espectaculares. La crítica, que hasta hace apenas 10 años podía ser una de las máximas aspiraciones de académicos y profesionales de la escritura cultural, ha quedado en un lugar bastante secundario. Actualmente, en E.U.A. hay menos de 10 críticos de arte dedicados exclusivamente a su profesión. ¿En México todavía hay una persona que se dedique exclusivamente a la crítica? ¿Avelina Lesper?

Julian Spalding, crítico de arte a quien se le prohibió la entrada a la exposición de Damien Hirst en el Museo Tate por llamarlo un «estafador sin talento» (2012)

4. La era del Antropoceno

Obama probablemente recibió a un país que exigía mejoras ecológicas (un discurso que Al Gore supo capitalizar con sus giras alrededor del mundo), pero durante su estancia en la presidencia el medio ambiente fue uno de los grandes temas internacionales. La era del Antropoceno es aquella donde se calculan las consecuencias naturales de la intervención del hombre en la Tierra. No es algo nuevo, pero en los años recientes, el arte ha inaugurado un discurso que toma como estandarte la reflexión alrededor de la naturaleza. Quizás el punto de partida de este discurso fue el interés que mostró Nicolás Bourriaud en 2014 cuando se apropió de este término científico para desplazarlo a las artes visuales.

Marteen Vanden Eynde, Globe (2013)

5. Legalización de las drogas

Con el desastroso gobierno de Felipe Calderón, la violencia derivada del narcotráfico subió hasta alcanzar parámetros inimaginables. Estados Unidos, uno de los grandes consumidores de la droga mexicana, ha mostrado una posición silenciosa, sin diálogo. Una de las grandes problemáticas de nuestros tiempos no pudo ser resuelta por Obama (en realidad, no pudo resolver casi ninguna de las promesas que hizo durante su campaña), pero el antiguo senador de Illinois heredó el que se ha convertido en el gran tópico de las series más estimulantes de la actualidad. Breaking Bad o Narcos, por mencionar dos casos. Sin duda, muchas de las imágenes en movimiento que han entablado los mejores discursos se han nutrido de este universo apocalíptico e inquietante. Dos ejemplos más venidos del cine: Sicario (2015), de Denis Villeneuve u Operación Escobar (2016), de Ellen Brown.

Vince Gilligan, Breaking Bad (2008-13)

6. Legalización de indocumentados

Uno de los grandes pendientes de la administración de Obama tiene que ver con la legalización de los indocumentados y el flujo de personas en la frontera entre México y Estados Unidos. El arte ha tomado este interés como uno de sus máximos temas recientes, extendiéndolos no sólo a lo que sucede en estos países, sino también en Europa y Asia. Algunos de los ejercicios más destacados son de De paso (2013-15), del artista Diego Martínez; Tear Down the Wall (2014), de Culturruners; y 60 Linear Miles of Transborder Conflict (2011), del arquitecto y urbanista Teddy Cruz. Para conocer más de los proyectos puedes ir a este enlace.

Culturunners, Tear Down the Wall (2014)

7. Economías alternativas desde el arte

Obama llegó a la presidencia de Estados Unidos con la peor crisis financiera reciente, la de 2008, que provocó la pésima administración de Bush. Aunque pocos países intentaron nuevos modelos económicos opuestos a los estadounidenses (como Venezuela durante la era Hugo Chávez), el arte supo imaginar verdaderos proyectos socioeconómicos para intentar alternativas menos agresivas que garanticen el bienestar de la comunidad. Uno de los ejemplos más representativos es el de Julieta Aranda y Anton Vidokle en Time/Bank (2009-). En los últimos años, han nacido proyectos desde otras disciplinas, como la arquitectura, para reivindicar la labor social y el carácter comunitario en la creación artística.

Julieta Aranda y Anton Vidokle, Time/Bank (2009-)

—

[7 noviembre 2016]