Cuando se trata de Zaha Hadid, «la forma viene primero», escribió el columnista Rowan Moore en The Guardian. Y es que sus diseños zoomórficos, siempre deslumbrantes a la vista, son casi siempre difíciles de construir y delirantemente fuera del presupuesto. En su calidad de estrella la arquitecta —nacida en Bagdad en 1950, aunque ha pasado la mayor parte de su vida en Londres— ha recibido tantas críticas como elogios. En 2004 recibió el premio Pritzker, reconocida por su experimentación de los conceptos espaciales y su notable construcción de paisajes urbanísticos que desafían los límites de la arquitectura, y más recientemente se dio a conocer que en 2016 será la primera mujer recibir la Royal Gold Medal del Real Instituto de Arquitectos Británicos. Junto a las buenas noticias, recientemente los medios también han prestado atención a sus deslices. Recordamos 5 momentos fallidos recientes en su carrera. 

—Se cancela la construcción del Estadio Olímpico de Tokio

El 17 de julio de 2015 el Primer Ministro de Japón, Shinzo Abe, canceló los planes de construcción del Estadio Olímpico de Tokio propuesto por Zaha Hadid Architects. En 2012 su firma de arquitectura ganó el proyecto para construir el estadio que serviría para dos propósitos: la Copa Mundial de Rugby en 2019 y los Juegos Olímpicos del 2020. Una vez que esto se hizo oficial, los arquitectos japoneses Toyo Ito y Fumihiko Maki se opusieron públicamente a la edificación por los daños colaterales que implicarían en el territorio, así como su desmesurado costo de alrededor de 1.048 millones de dólares. Lamentablemente para la arquitecta, la cancelación fue definitiva pese a sus intentos por replantear los costos y conseguir otra compañía constructora que se hiciera cargo de la obra, lo cual no fue posible. El Estadio Olímpico debió haber sido inaugurado en 2019 y aún es incierto el plan de las autoridades niponas para cumplir con el requisito antes de 2020.

Zaha Hadid, Estadio Olímpico de Tokio, 2014. Tomada del sitio web del despacho.

—Cuando colgó el teléfono a la BBC

La arquitecta británica demostró su severidad ante la cadena de medios británica BBC. Al responder a una entrevista telefónica el 24 de septiembre de 2015 con la locutora Sarah Montague, Hadid rechazó los cuestionamientos sobre proyectos de su autoría, como el Estadio Olímpico de Tokyo y el Estadio al-Wakrah que actualmente se construye en Qatar. La periodista sugirió algunos problemas de ambos estadios y mencionó que ha habido numerosas muertas de los trabajadores migrantes en Qatar, hecho que enfureció a la arquitecta, quien respondió que esas cuestiones conciernen únicamente al gobierno y «no hay un solo problema con el Estadio de Qatar» y que el trabajo de los arquitectos «nada tiene que ver con los trabajadores». Su respuesta visceral expuso la insensibilidad de la arquitecta frente al contexto local.

Zaha Hadid, Estadio Al Wakrah, 2013. Tomada del sitio web del despacho.

—El edificio Galaxy Soho que no responde a su contexto

A finales de 2012 el despacho de Hadid concluyó la construcción del complejo Galaxy Shojo en Beijing, un diseño lleno de curvas y materiales brillantes que han caracterizado su trabajo. La arquitecta declaró que el edificio responde y respeta a las tipologías formales de las obras históricas del país. Sin embargo, los fotógrafos Huftow+Crow no pensaron igual. Mediante una seria de fotos, hicieron pública la falta de cohesión que existe entre el proyecto y su contexto, evidenciando el poco interés de la británica por tomar en cuenta el espacio urbano y a los habitantes de la zona.

Zaha Hadid, Galaxy Soho, 2012. Fotografía de Hufton+Crow. Toma del sitio web de los fotógrafos.

—El deficiente Centro Acuático para las Olimpiadas de Londres 2012

El Centro Acuático para las Olimpiadas de Londres 2012 fue planeado como «la cereza del pastel» en cuanto a infraestructura se refiere, pero dejó mucho que desear a la hora de su inauguración. El edificio de 250 millones de libras se entregó en tiempo, más no en forma. Sus interiores parecían haber estado aún en obra negra por la carencia de un elemento crucial: asientos bien diseñados. La arquitecta declaró que no le dio tanta importancia a este mobiliario al darle más énfasis al diseño de la alberca. Una declaración peligrosa que fue polémicamente recibida por los medios de comunicación internacionales, que recogieron la inconformidad de los asistentes al evento. Durante los juegos, la necesidad de miles de asientos temporales que fueron acomodados de manera extraña no permitieron apreciar, reportó The Guardian, la belleza del diseño de Hadid.

Zaha Hadid, Centro Acuático para las Olimpiadas de Londres, 2011. Tomada del sitio web del despacho.

—La galería Maxxi Art de Roma que no cumple su propósito

En 1999, y a pesar de la poca experiencia que la arquitecta poseía en aquel momento, fue seleccionada como ganadora del concurso de diseño para construir la galería Maxxi Art en Roma. Un exquisito edificio de formas irregulares de concreto con una fachada sin precedentes en la zona fue lo que convenció al jurado de otorgarle el presupuesto para su construcción. Una vez terminado el edificio, el veredicto era claro: una hermosa edificación que no servía para lo que había sido construida. The Telegraph publicó una reseña crítica donde Ellies Woodman señala con pesimismo: «la épica escala y las curvas peligrosas de la geometría es ciertamente espectacular, ¿pero qué clase de arte puede beneficiarse de esas condiciones? Tal vez, el trabajo de Richard Serra en el Guggenheim de Bilbao —la instalación más grande del mundo— […] pero sospecho que piezas de ese tipo sobrevivirían en el edificio, más que prosperar dentro de él».

Zaha Hadid, Galería Maxxi, 1999. Tomada del sitio web del despacho.