Al inicio de este verano en San Miguel de Allende, el Hotel Matilda abrió sus puertas al público con un propositivo concepto de hospitalidad: un espacio para vivir una experiencia de relajación y alojamiento sofisticado en íntima conexión con obras de arte contemporáneo.

El concepto y el nombre del hotel tienen su origen años atrás, en la década de los años 40, cuando Diego Rivera retrató a Matilda Stream en un óleo que la representaba como una Diana flechadora; años después, su familia continuó su afición por el arte creado en este país hasta que Harold Stream, hijo de Matilda, vio la realización de su proyecto este año.

Con 32 habitaciones (desde deluxe rooms hasta owner’s suites), el diseño del hotel integra el minimalismo de sus líneas y su gama de colores —del blanco medio al grafito— con materiales de alta calidad, en su mayoría provenientes del país. Aunado al diseño de McAlpine Booth & Ferrier Interiors y a una colección permanente de arte, este hotel/galería cuenta con un perfil ecológico presente desde sus paneles fotovoltaicos y solares, hasta la selección de varios de los ingredientes gastronómicos que están presentes en su cocina.

Describir el Hotel Matilda corre el riesgo de fijar la atención en algunos aspectos y descuidar otros, ya que el todo logra una armonía natural y sofisticada, y el intento por reseñar los elementos que la logran puede revelarse infructuoso. El spa, las habitaciones, los espacios comunes, los jardines, el arte, todo crea una sinergia ideal para el descanso y una experiencia íntima de lujo y hospitalidad.

Hotel Matilda
Aldama 53, col. Centro,
San Miguel de Allende, Gto.
Tel. Lada sin costo: 1 855 628 4532
[www.hotelmatilda.com]