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Still de Amor, Michael Haneke, 2012. Tomada de FilmFAQs.

10 películas que destacan por su construcción espacial

Lista 23.09.2015

El interés de los cineastas por la construcción espacial es el motivo por el que presentamos esta selección de 10 películas, de distintas épocas y géneros.

Toda imagen es una construcción, estímulos que son registrados por el ojo y la mente humana para ser re-imaginados. De este modo, la imagen es también un proceso arquitectónico. Y hay, también, imágenes en movimiento que hacen de una monótona área de metro cuadrados una historia en constante transformación: de la mirada, de los personajes, del color, de la luz y del espectador. Algunos cineastas han destacado por su notable trabajo en el diseño de espacios, con relatos que se desenvuelven única y deliberadamente al interior de un espacio, concibiendo arquitecturas visuales impresionantes. Repasamos 10 cintas de los últimos 15 años que destacan en ese aspecto. El orden es cronológico.

 

—La habitación del pánico (David Fincher, 2002)

En La habitación del pánico, el director se niega a valerse del «factor sorpresa» y expone claramente todas las partes que integran la narración, esto incluye el espacio en el que se desarrolla la historia. Este filme de suspenso es uno de los más sobresalientes de Fincher en términos de uso del espacio y de debates morales en torno a la historia.

—Dogville (Lars von Trier, 2003)

Dogville forma parte de la trilogía Estados Unidos: tierra de oportunidades, dirigida por el polémico cineasta Lars von Trier y aún carente de su tercera entrega.  La cinta es protagonizada por Grace (Nicole Kidman), una foránea fugitiva que llega a un pequeño pueblo de Colorado durante los años de la depresión. El director se encarga de llevarnos a los límites de lo inmaterial, donde los espacios son ficticios y la cámara da sentido, a través de su mirada, al peculiar montaje.

—Temporada de patos (Fernando Eimbcke, 2004)

Dos adolescentes tienen todo para sobrevivir a un aburrido domingo: videojuegos, revistas porno, refrescos, pizza, un departamento sin adultos y una terrible pintura de patos. A la actividad se suman Rita, la vecina, y Ulises, el repartidor de pizzas. El largometraje toma como locación la Unidad Habitacional Tlatelolco de la ciudad de México, obra de Mario Pani. La profundidad del blanco y negro y los diálogos hacen del espacio una atmósfera íntima.

—La soledad (Jaime Rosales, 2007)

En este filme de corte dramático, Rosales explora la vida de dos mujeres a partir de sus conflictos cotidianos. El director apuesta por una edición llena de elementos, como la pantalla dividida y la unión de secuencias para dar un mayor impacto a la narrativa. El juego espacial destaca por el trabajo de iluminación, los encuadres y la elección de objetos que aparecen en cada toma.

—La niebla (Frank Darabont, 2007)

Con una trama aparentemente simple, basada en la novela titulada La niebla, de Stephen King, Darabont nos adentra en un pueblo de Maine, cubierto por una espesa niebla que va ganando espacio mientras atrapa a todos los que se ven atrapados en ella. La historia se centra en un supermercado, donde el juego de color de las secuencias transforman el espacio cotidiano en un potenciador del terror.  

—En la luna (Duncan Jones, 2009)

¿Se puede hacer una película de ciencia ficción impactante con bajo presupuesto? Duncan Jones supo hacerlo con este largometraje. Gran parte de la historia se desenvuelve al interior de una nave que recuerda, por sus geometrías, colores y algunas tomas concretas, a la que Stanley Kubrick retrata en 2001: Odisea del espacio. Jones se valió del mínimo de elementos escenográficos para desarrollar una película que no sólo explora lugares oscuros de la mente humana sino, además, la modificación del espacio que habita el protagonista desde perspectivas no lineales.

—Canino (Giorgos Lanthimos, 2009)

¿Qué pasaría si todo lo que te enseñan tus padres es falso? Esta producción griega aborda este tema desde una perspectiva de humor negro en la que una familia sobreprotectora juega con el absurdo para evitar que sus hijos conozcan lo que hay fuera de los límites de su hogar. Desde el encuadre, el color y la perspectiva reconfigura una y otra vez el espacio de la misma locación.

—Mientras duermes (Jaume Balagueró, 2011)

Una pieza cinematográfica de suspenso que se desarrolla dentro de un edificio de departamentos art nouveau en España. César, el protagonista,  nos lleva por distintos lugares que revelan su enigmática y cambiante identidad a través de la narrativa y aún más sobresaliente: a través del uso del espacio a través de la fotografía del filme.

—¿Sabes quién viene? (Roman Polanski, 2011)

Dirigida por el afamado director Roman Polanski, reconocido por su cine de suspenso, ¿Sabes quién viene? está basada en el libro Un dios salvaje de Yasmina Reza. Se trata de una comedia negra deslumbrante por los multifacéticos rostros de sus personajes en un pequeño departamento que resulta ser un elemento central de la historia. La trama se desarrolla alrededor del encierro de los personajes en el espacio, un recurso que recuerda a El ángel exterminador (1966) de Luis Buñuel.

—Amor (Michael Haneke, 2012)

Desde Juegos siniestros (1997), Haneke ha mostrado su maestría para desprenderse de convencionalismos y potenciar cada uno de los elementos espaciales a su alcance.  Amor no es la excepción. Detrás de esta historia de desafíos, solidaridad y resignificación de lo que las sociedades contemporáneas conocen por amor, se desprenden una serie de elementos visuales que transforman la concepción de la casa de dos ancianos al ritmo del cambio de sus personajes.

 

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